Por: Alejandro Fernándes / @FernandesRiera
Carlos Eduardo Reyes es uno de los grandes. No es venezolano, pero creció acá y la mayor parte de su carrera la desarrolló acá. Es el encargado de crear una de las bandas de culto más importantes de la historia musical venezolana: Claroscuro (y cuidado si Joystick y Chucknorris no toman ese status pronto). Tocó con Soda Stereo, Aterciopelados, Tricky, Alanis Morrisette, Molotov y más, tocó en el Rock al Parque en una de sus primeras ediciones.
Lo curioso de todo esto, es que jamás se había tomado el tiempo de inmiscuirse en la experiencia de labrar una carrera como solista. Esa necesidad de crear, de reinventarse y de expresar lo llevó a ella. Era todo parte de un viaje. Finalmente hay tiempo para un disco de Carlos Eduardo Reyes, el cual quiere trabajar con dos bandas distintas: una en su actual centro de operaciones, Colombia y otra en nuestro país.
Futuro es su nueva cosecha y ya se puede escuchar su Lado A a través de la web. 5 temas compuestos, producidos y tocados en su mayor parte por Reyes, a excepción de algunas baterías grabadas por un viejo conocido para él, Javier Weyler (ex baterista de Claroscuro y Stereophonics, además de fundador del proyecto Capitán Melao) junto a Tomás Mena y Darío Adames (Caramelos de Cianuro). Por cierto, esas últimas baterías las grabó Pablo Estacio, la mente de Bacalao Men que ya había intervenido en algunos discos de Claroscuro.
También tocan Marcos Vetor (Contrabajo en “María”) y Luis Daniel González (Famasloop y Mojo Pojo, teclado en “Mareas”).Ataviado con su traje más rockero, Carlos Reyes vuelve a sus orígenes tras explorar el trip hop con Chucknorris. “Ego de fuego” es el tema perfecto para arrancar. Su letra refiere a metafóricos caballos que galopan y te hacen seguirlos a las entrañas de este disco, de estar esperando lo que nos viene. Liricalmente, este trabajo o al menos la primera parte de él, se caracteriza por hablar de lo incierto de lo que nos depara.
Más claro y directo se evidencia ésto en los tres primeros temas del disco: “Ego de fuego” (“Ego de fuego galopando hacia el sol/ mil brechas por venir”), “Vuelo de vuelta” (“no estoy en tu conversación, ya yo estaré lejos de aquí, lejos de aquí. Volaré, volveré, valles de ensueño encontraré, volaré, volveré, campos de sorgo y algodón”) y “Futuro” (“Futuro el tiempo a conjugar”) Es un disco que en cuanto a palabras se justifica por la vuelta del artista a su natal Bogotá. Un nuevo reto, una movida distinta a la venezolana.
En los musical, establece un puente de vuelta a la vena rockera de Reyes que expuso en Claroscuro y Joystick. “Ego de fuego” es el tema más contundente de esta primera tanda de temas. Especial atención a la locura guitarrera del minuto 01:31 en adelante. Otros temas (“Vuelo de vuelta” y “Dos caminos”) también tienen riffs sucios.
Este disco es una muestra de que el nombre de Carlos Eduardo Reyes tiene que estar entre los grandes de nuestro país, aunque no haya nacido en nuestras latitudes. El Lado A de Futuro se hace corto en verdad. ¡Queremos el futuro!. Recomendado este disco.
