Por: Alejandro Fernándes
Hasta que los bares nos separen quizás no sea el disco más conocido de Los Mentas. Esto gracias a un problema sociopolítico nacional con el que coincidió el mismo año de su lanzamiento. Los Mentas se enfrentó a un paro nacional, a la grave crisis económica y al asesinato de la “movida cultural” para el entonces.

Aún así, aunque el disco completo no es tan bueno como su predecesor ni como ninguno de sus sucesores, se rescatan varios temazos que hasta hoy seguimos cantando. Como siempre, la gracia se hace notar en “El Peo” y “El recogelatas”. El alcohol manda con “Religión ron” y “Tomar”, clásico casi instantáneos para la banda.

Juan Olmedillo se caracteriza por ser un letrista muy sincero. “Yo te quiero” es digna prueba de esto. ¿Qué es más honesto que declarar tu amor a alguien pero aclararle que no tienes dinero? Sencillamente genial.

La música podría establecer un puente hacia el Sopa, Seco y Jugo con el punk “Silencio” y con Masacre en el pin 5 a través de “Tiffany Club” y “Latin swinger”.

Jamás encontraremos un disco aburrido de Los Mentas.

Keep Rocking Venezuela