Por: Jenniffer Friedwald Seguir a @JenFriedwald
Que un disco comience con una especie de himno, ya lo hace un tanto
épico. Ese es el caso del disco UELM (Unidad Educativa Los Mentas), una oda a
la vida estudiantil; esa que tanto nos cuesta olvidar y poco nos cuesta disfrutar.
Este disco es un tributo expresado musicalmente a todos los momentos compartidos con personas que compartan la ideología de Los Mentas: Jodedores por naturaleza.
Rockabilly, coros multitudinarios, alcohol, deporte, instrumentos no esperados como una trompeta y los trombones hacen de este disco el más especial de Los Mentas.
Veníamos acostumbrados a unos discos llenos de filosofía de garage y las mismas letras que los han caracterizado desde hace quince años.Sin embargo, al salir este disco demostraron cómo hacer de una joda algo extremadamente profesional: un sonido redondo y perfecto.
El primer sencillo extraído de este majestuoso disco fue ‘Bistec’. Un tema lleno de guitarras que acompañan tus carcajadas mientras vas escuchando la letra y sigues la historia.
Si hay algo de admirar en este disco, es que cada melodía va acompañando a la perfección la letra de cada tema. Tienen el don de ambientar las historias, y de esta manera, es fácil crear una película mental del momento que describen. Rancheras, melodías árabes y riffs de guitarras se vuelven el carro perfecto para viajar en el tiempo con estas canciones.
No suelo ser de esas personas que aman un disco de principio a fin. Sin embargo, Los Mentas lograron estar dentro de esta mínima lista que conservo. Estoy segura que será un tesoro, y clásico, en la historia musical venezolana.
